Ya os conté hace poco que había hecho, junto a mi familia, una escapada por la Val d’Aran. Uno de esos días fuimos a visitar la capital, Vielha. La verdad es que el tiempo no acompañó mucho (se puso a llover) y, siendo las fechas que eran, estaba lleno de gente. Así que apenas hice fotos, no me apeteció. Pero hubo algo que sí me llamó la atención: l’Arriu Nere. El río que cruza la ciudad y que bajaba bastante cargado de agua! Y como la gracia de esta vida es ir probando cosas nuevas, me propuse conseguir un efecto seda bien chulo. Así que ya podéis visualizarme: bajo la lluvia (en realidad era más bien agua-nieve), en medio del puente, pasando frío y aguantando la respiración porque ¿quién necesita un trípode? La verdad es que costó bastantes intentos pero, al final, conseguí lo que quería… Efecto seda marchando! A ver qué os parece (: